Marzo 11 de 2010
OCE - UNICESAR
El día 16 de febrero de 2010, en medio de la época de vacaciones estudiantiles y obviando la participación de los estamentos universitarios, fue designado como rector de la Universidad Popular del Cesar Raúl Maya Pabón, frente a lo cual realizaremos las siguientes observaciones:
1. Es inapropiado pretender juzgar el accionar como rector de Raúl Maya, debido al brevísimo lapso de tiempo transcurrido desde su designación.
2. Respecto a las presuntas irregularidades en el proceso de designación, consideramos que estas son evidentes, violan básicos principios democráticos y riñen con la esencia de la Universidad. Algunas son:
¨ El acuerdo vigente a la fecha de las elecciones “Por medio del cual se fija el procedimiento y requisitos para la designación del rector de la universidad Popular del Cesar, y se dictan otras disposiciones”, fechado el 11 de agosto de 2008, y que reemplaza al derogado Acuerdo 038 del 31 de julio de 2004, señala en su artículo cuarto que “el Consejo Superior Universitario (CSU) fijará sesiones especiales para escuchar las propuestas de los aspirantes a ser designado rector, concediéndoles 15 minutos como máximo a cada aspirante para exponer su propuesta y 10 minutos adicionales para que este absuelva preguntas en caso de que la hubiere”. Dichas sesiones nunca se realizaron. Y para colmo, la suprimen en caso de que el número de aspirantes sea igual o menor a cinco, a través del parágrafo del artículo primero del acuerdo 004 de febrero 16 de 2010. ¡El mismo día que designan a Raúl Maya!
¨ Las sesiones en las cuales se va a designar rector debe contener claramente, como punto en el orden del día, dicho tópico, dada su trascendencia. En la sesión del 16 de febrero de 2010 dicho punto no aparecía en el orden del día y, en contra de la normatividad, fue tocado en el punto de “Varios”.
¨ El órgano competente para conocer y aprobar la renuncia de los candidatos a rectoría es el Tribunal de Garantías Electorales. De ellas sólo conocerá el CSU en segunda instancia. Por lo tanto no era el órgano competente para aceptar la renuncia del candidato Enrique Meza Daza.
¨ Finalmente, luego de modificar sustancialmente el proceso de designación de rector a través del Acuerdo 004 del 16 de febrero de 2010, por medio del Acuerdo 005 de la misma fecha, designa el CSU a Raúl Maya como rector.
3. Consideramos que la cuestión principal es la fórmula antidemocrática, impuesta a través de la Ley 30 de 1992 para la designación del rector, potestad dada por el artículo 65 al CSU, un CSU conformado mayoritariamente por representantes del Gobierno Central, tan dado a actuar en contra de los intereses nacionales.
Esta situación sólo cambiará de raíz hasta que, a través de la organización y portentosas movilizaciones, los órganos de dirección universitarios sean ocupados mayoritariamente por estudiantes y profesores; y no descansaremos en nuestra labor de repudio a los funcionarios impuestos hasta tanto ellos no sean electos directamente por los estamentos universitarios.
Tal como lo señala el profesor Luis Aurelio Ordóñez, vicepresidente de FENALPROU, “la autonomía para designar las autoridades académicas y administrativas, específicamente de los rectores, se niega sistemáticamente con mecanismos nada ajenos a prácticas clientelistas y politiqueras, que hacen prevalecer la mayoría gubernamental y de poderes externos, manipulando o desconociendo la voluntad colectiva y democrática de la comunidad universitaria”
4. Tal como lo dijimos al principio, no juzgamos al actual rector por su recién iniciada gestión, pero su proceso de designación y su propuesta programática se constituye en un trágico presagio. La OCE continuará avante en su programa por la defensa de la educación pública, científica, democrática y de calidad; seguirá siendo guardiana de la dignidad de la UPC; permanecerá firmemente al lado de estudiantes, profesores y trabajadores; conservará las manos vacías para aplaudir los aciertos, y para cerrar y levantar el puño ante las traiciones a los intereses upecistas y nacionales. No renunciaremos jamás a construir una Universidad y una sociedad que valgan la pena.
He ahí nuestra posición.