miércoles, agosto 06, 2014

Palestina, el lugar donde existir es resistir.


6 de agosto de 2014.

Sergio Andrés Muñoz.
Miembro de la Organización Colombiana de Estudiantes, OCE, y del Polo Democrático Alternativo. Ex-representante estudiantil Consejo de Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales UPC.

Twitter: @sergioandresmn


El día de hoy, nos dimos cita en Valledupar miembros de la comunidad palestina y de la comunidad árabe, centrales obreras y organizaciones sindicales, miembros de la OCE y de la MANE y estudiantes universitarios, y ciudadanos con el fin de mostrar nuestra solidaridad con el pueblo de Palestina, quien ha sido nuevamente atacado por Israel, desde el 8 de julio, bajo la denominada operación “Borde Protector”, que ha ocasionado cerca de 1867 palestinos asesinados (429 de ellos son niños) y más de 9300 heridos, en una agresión bárbara y sistemática que recoge todos los ingredientes que definen un genocidio.

A través de carteles, vallas, consignas y pronunciamientos, se denunció este genocidio, en el cual fueron quemadas las banderas de Israel y Estados Unidos, país que surte con $11 millones de dólares diarios a la maquinaria de guerra israelí, la tercera más poderosa del planeta, y la mayor violadora de los Derechos Humanos en todo el mundo. Además, el gobierno de Juan Manuel Santos es el único país de Suramérica que no reconoce al Estado de Palestina y tiene un TLC negociado con Israel.

Por último rechazamos la actitud de la Policía Nacional, quienes en actitud provocadora pretendían evitar el derecho constitucional a la protesta pacífica y quienes, además, fotografiaron uno por uno a los manifestantes.

Palestina no está sola, los pueblos del mundo la respaldan y exigen que cese el bloqueo, la ocupación y el genocidio. Palestina, el lugar donde existir es resistir.






















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martes, agosto 05, 2014

“¡Que Palestina era… Y sigue siendo!”



5 de agosto de 2014.

Sergio Andrés Muñoz.
Miembro de la Organización Colombiana de Estudiantes, OCE, y del Polo Democrático Alternativo. Ex-representante estudiantil Consejo de Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales UPC.

Twitter: @sergioandresmn


Desde el 8 de julio la Franja de Gaza es sometida a un nuevo ataque indiscriminado por parte del Estado Sionista de Israel. Dicha Franja (que mide 40 kms de largo por 10 km de ancho) ha sido completamente destruida, con la única finalidad de exterminar al pueblo palestino. Según cifras de la ONU y del Ministerio de Sanidad de Gaza, al día de hoy van 1867 asesinados por la máquina de guerra de Israel, de ellos 429 son niños, 243 son mujeres y 70 son ancianos. Cerca del 85% son civiles. Hay 9300 heridos, de los cuales 2805 son niños y 3009 son mujeres. Hay 485 mil palestinos desplazados en refugios de la ONU, familiares y otras entidades. Más de 16 mil viviendas han sido destruidas o severamente dañadas; Siete refugios de la ONU han sido atacados y varios funcionarios de éste organismo han sido asesinados. La UNRWA calcula que 95 de sus instalaciones en Gaza han sufrido daños desde el 8 de julio en 135 ataques, al menos 10 de ellos directos[1]. El 90% de la Franja de Gaza se encuentra sin luz ni agua potable. Cinco hospitales se encuentran fuera de servicio y 24 clínicas han sido dañadas. 17 hospitales y 36 ambulancias han sufrido ataques a manos del ejército de Israel. Aproximadamente 11 reporteros y 19 trabajadores médicos han caído asesinados por Israel en Gaza. 141 escuelas han sido perjudicadas por los ataques y más de 10 mil toneladas de explosivos han sido lanzados sobre Gaza Por el lado de Israel 64 soldados han muerto y tres civiles. La agencia AFP informa que “según el FMI[2], la tasa de desempleo sobrepasa el 40% en la Franja de Gaza, territorio sometido desde 2006 a un bloqueo israelí. En 2000, el desempleo afectaba al 20% y a un 30% en 2011. Más del 70% de la población depende de la ayuda humanitaria en tiempos normales”.[3]

Los orígenes de esta nueva agresión son excusados con el asesinato de tres jóvenes colonos israelíes, cerca de Hebrón, un territorio palestino ocupado por Israel que se encuentra en Cisjordania, a 60 km de Gaza. Sin ninguna prueba, Netayanhu, Primer Ministro de Israel, acusó a Hamas de este hecho, aunque después las autoridades israelíes tuvieron que rectificar dicha información al no encontrar evidencia[4]. A todas luces es ilógico que se inicie una venganza contra un territorio por un hecho ocurrido en otro, pero el fondo del asunto es debilitar y acabar el acuerdo de unidad entre Fatah y Hamas con el fin de continuar impunemente la ocupación, bajo una fachada de negociaciones, estériles, auspiciadas por Estados Unidos.

Esto no es una guerra, sino un genocidio. Palestina no tiene fuerzas militares; Gaza es la prisión a cielo abierto más grande del mundo. A sus habitantes no se les permite salir, ni pescar ni hacer uso de su mar, ni sembrar. Eduardo Galeano, premio Nobel de Paz lo ha dicho: “El ejército israelí, el más moderno y sofisticado del mundo, sabe a quién mata. No mata por error. Mata por horror”.[5]

 La ocupación del territorio palestino por Israel desde hace más de 60 años; la confiscación de tierra; la construcción de asentamientos por parte de los colonos israelíes (que además funcionan como una fuerza paramilitar) son el origen de este conflicto, en el cual Israel cuenta con el apoyo de los gobiernos de Estados Unidos[6] (Estados Unidos le entrega más de $3 mil millones de dólares anuales en ayuda militar, cerca de 11 millones de dólares por día[7]); Colombia (el único Estado de Suramérica que no reconoce al Estado de Palestina, y además ha negociado un TLC con Israel); la Unión Europea, entre otros. Sin embargo, Palestina cuenta con la solidaridad de los pueblos, intelectuales, periodistas, académicos, políticos y varios premios Nobel, que respaldan las exigencias del pueblo palestino.

“Nos están matando a todos de todos modos –ya sea de una muerte lenta, por el bloqueo, o de una muerte rápida por los ataque militares. No tenemos nada más que perder- debemos luchar por nuestros derechos, o morir intentándolo”, dice Um Al Ramlawi, palestino residente en Gaza. El pueblo palestino tiene el derecho legítimo y legal de resistir al ocupante, de acuerdo a los Convenios de Ginebra. Palestina no quiere un cese al fuego, exigen que finalice el bloqueo, la ocupación, el régimen de apartheid y el genocidio. Ese es el deseo del pueblo Palestino.

Y juro:
Que he de hacer un pañuelo de pestañas,
Donde grabar poemas a tus ojos, y escribir una frase
Más dulce que la miel y que los besos:
“¡Que Palestina era… Y sigue siendo!”

Mahmud Darwish.


NOTA: Agradezco los datos y análisis del profesor Victor De Currea, del doctor Bassel Abuwarda (médico en Gaza), de Manu Pineda (activista español en Gaza), Raquel Martí (directora ejecutiva de UNRWA España) David Sheen, periodista israelí, entre otros periodistas en el terreno.




[1] UNRWA es la Agencia de Naciones Unidas que atiende a más de 5 millones de refugiados de Palestina, la tercera parte de los refugiados del mundo.
[2] Los datos completos del FMI sobre Palestina pueden verse en http://www.imf.org/external/country/WBG/RR/2014/063014.pdf
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